La Audiencia Provincial de Murcia confirmó la sentencia de un Juzgado de lo Penal que condenó a un año de prisión a un vecino de la pedanía murciana de Casillas que, en la madrugada del 5 de agosto de 2008, pegó fuego a los dos coches de dos de sus vecinos -padre e hijo- al lanzar sobre ellos una botella incendiaria desde el balcón.
La sentencia señala que el acusado arrojó la botella, que contenía gasolina y que iba provista de una mecha encendida, produciendo en uno de los vehículos daños por 4.150 euros, y en el otro, por 4.400 euros. La Audiencia, al confirmar la sentencia del Juzgado en su integridad, confirma también que el acusado deberá indemnizar a los perjudicados con cantidades que suman 5.330 euros. |
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